El Secretario de Estado, Anthony Blinken se reúne con el Presidente Xi Jinping en el cierre de su visita a Beijing, buscando una estrategia para reducir las tensiones entre ambos países

 

Este es el primer viaje de un secretario de Estado estadounidense a la capital china desde 2018, cuando Mike Pompeo, el titular junto a Donald Trump, viajó a Beijing. La guerra comercial y arancelaria iniciada por la administración Trump, seguida en gran medida por la administración Biden, ha dejado profundas cicatrices en el tejido de las relaciones económicas entre ambos países, llegando al punto más bajo en las relaciones desde que se establecieron en 1979. A esto se suman las posturas divergentes en la crisis ucraniana, con China mostrando un apoyo benevolente hacia Rusia, y la creciente disputa por el estatus de Taiwán, lo que ha generado un enfriamiento acelerado en los lazos bilaterales.

A su vez, la preocupación por un posible conflicto armado en el Mar Meridional de China ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente después de los recientes incidentes entre las fuerzas militares de ambos países. Con este encuentro de alto nivel, Blinken y Xi Jinping buscan frenar el peligroso declive en las relaciones, explorando posibles soluciones y medidas de distensión.

"Actualmente, la comunidad internacional está preocupada en general por el statu quo de las relaciones chino-estadounidenses. No quieren ver conflictos ni enfrentamientos entre los dos países, y no están dispuestos a elegir un bando entre China y EE.UU. Esperan una coexistencia pacífica y una cooperación amistosa entre China y Estados Unidos", declaró Xi. No obstante, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió el martes a su homólogo de China, Xi Jinping, como un "dictador" durante un evento en Kentfield (California) para recaudar fondos para su campaña de reelección. Palabras tomadas por China como “una declaración 'extremadamente absurda' e 'irresponsable' así como 'una provocación política abierta'”.

 

Fuentes:

El País, CNN, South China Morning Post, La Vanguardia