Accionar del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (marzo-abril 2013)

Accionar del Consejo

Durante los meses de marzo y abril el Consejo tuvo en agenda un total de 17 temas, de los cuales sobresalen, por el número de sesiones y las medidas adoptadas, la situación en Oriente Medio, la cuestión en Malí, el Congo y Somalia. En conjunto para estos cuatro tópicos se celebraron once sesiones y se adoptaron tres resoluciones y dos comunicados.

En lo concerniente al Oriente Medio, se informó al Consejo los avances registrados respecto del proceso de paz y estabilidad en la región. En este sentido, se señaló la normalización de las relaciones entre los Gobiernos de Israel y Turquía, así como el compromiso por parte del Primer Ministro Netanyahu y el Presidente Abbas con la solución de dos Estados fundamentalmente como la única perspectiva para el futuro de israelíes y palestinos. Sin embargo, continúa siendo motivo de preocupación los elevados niveles de violencia que se registran producto de los enfrentamientos y tensiones que persisten en Jerusalén, la Ribera Occidental, Gaza, Siria y otras zonas.

A ese respecto, el proceso de paz del Oriente Medio sigue siendo fundamental para la paz y estabilidad de la región. La situación en cuanto a la solución de la crisis en el Oriente Medio es frágil y, sin duda, pasa por alcanzar una solución a la cuestión israelo-palestino.

En una coyuntura de conflictos y tensiones a nivel internacional, la situación en Malí se suma a la crisis política que atraviesan muchos de los países africanos. De acuerdo con el Informe del Secretario General sobre la situación en Malí (S/2013/189) la estabilización en este país pasa, entre otras cosas, por el restablecimiento de la integridad territorial, el orden constitucional y la unidad nacional, así como el fortalecimiento de la capacidad y la legitimidad del Estado y del sistema político.

En la resolución S/RES/2100 (2013) el Consejo de Seguridad elogió la aprobación por la Asamblea Nacional de Malí, el 29 de enero de 2013, de una hoja de ruta de transición y acogió con satisfacción la creación de la Comisión de Diálogo y la Reconciliación, al tiempo que instó a las autoridades de transición de Malí a celebrar elecciones libres, justas, transparentes e inclusivas, presidenciales y legislativas.

En tres de las sesiones realizadas, los miembros del Consejo debatieron y se informaron sobre los últimos acontecimientos suscitados en la República Democrática del Congo. Los miembros del Consejo, a través dela resolución S/RES/2098 (2013) acogieron con satisfacción el Marco para la paz, la seguridad y la cooperación en la República Democrática del Congo y la región, en tanto supone una oportunidad para que este país pueda entrar en una etapa de paz duradera y prosperidad. Al tiempo que se hizo expreso el apoyo de los Estados miembros a la propuesta del Secretario General de modificar el contingente de mantenimiento de la paz de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), actualmente desplegado, y su reconfiguración para lograr un avance cualitativo en la lucha contra los grupos opuestos al Gobierno en el este del país.

En este período, también fue debatido por parte del Consejo lo relativo a la situación en Somalia. Pese a que el Gobierno Federal de Somalia ha seguido aplicando su política de seis pilares para la estabilización y la consolidación del país, la retirada anticipada de las Fuerzas Nacionales de Defensa de Etiopía generó más tensiones. Sigue preocupando los retos evidentes que enfrenta la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM por sus siglas en inglés) y las fuerzas nacionales somalíes en su estado actual. En ese sentido, las Naciones Unidas colaboran con el Gobierno Federal y las autoridades locales en Somalia para establecer una nueva misión de las Naciones Unidas destinada a apoyar la consolidación de la paz y la construcción del Estado.

Al respecto, se autorizó –con la aprobación de la resolución S/RES/2093 (2013)- a los Estados miembros de la Unión Africana a mantener hasta el 28 de febrero de 2014 el despliegue de la AMISOM, cumpliendo plenamente las obligaciones que le incumben en virtud del derecho internacional humanitario y las normas internacionales de derechos humanos, y respetando plenamente la soberanía, la integridad territorial, la independencia política y la unidad de Somalia.

En resumen, el Consejo de Seguridad aprobó un total de nueve resoluciones, seis en marzo y tres en el mes de abril. En esta ocasión no se adoptaron declaraciones de la Presidencia.

  • S/RES/2093 (2013): La situación en Somalia
  • S/RES/2094 (2013): No proliferación — República Popular Democrática de Corea
  • S/RES/2095 (2013): La situación en Libia
  • S/RES/2096 (2013): La situación en Afganistán
  • S/RES/2097 (2013): La situación en Sierra Leona
  • S/RES/2098 (2013): República Democrática del Congo
  • S/RES/2099 (2013): La situación en Sáhara Occidental
  • S/RES/2100 (2013): La situación en Malí
  • S/RES/2101 (2013): La situación en Côte d'Ivoire

En cuanto al tipo de sesión, el Consejo celebró un total de 31 sesiones: doce informativas,  nueve de adopción y cuatro privadas.

Tipo de Sesión

Marzo

Abril

Producto

Marzo

Abril

Adopción

6

3

Comunicado

1

3

Debate

4

2

Declaración

0

0

Informativa

5

 7

Resolución

6

3

Privada

1

3

Sin acción

9

9

Fuente: Elaboración propia con datos de http://www.un.org/es/sc/.

Principales temas de debate

Para el período bajo estudio el Consejo contabilizó seis sesiones de debate, en las cuales, entre otros, se discutieron aspectos relativos a las mujeres y la paz y la seguridad; la situación en Sierra Leona y Haití. Para ninguno de los temas se adoptaron medidas, sin embargo, el agravamiento de la situación a lo interno de estos países y en relación con el papel de la mujer en los conflictos continúa ameritando la persistencia de estos asuntos en la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 

La situación en Sierra Leona mejoró considerablemente con la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias nacionales y de los consejos locales, el pasado 17 de noviembre, dando un impulso en la consolidación de la paz en esta nación. En la última década, Sierra Leona pudo restaurar y consolidar la autoridad del Estado, ejecutar programas nacionales de recuperación, como la ampliación de los servicios públicos, y llevar a  cabo reformas en los sectores de la gobernanza y la seguridad, así como un exitoso proceso de justicia de transición y reconciliación, a través de la Comisión de la Verdad y Reconciliación y el Tribunal Especial para Sierra Leona.

A pesar de los progresos alcanzados, siguen existiendo problemas, sobre todo la división política y la polarización del país por razones étnicas regionales. Esa polarización se agrava aún más por el sistema electoral en el que el ganador se lo lleva todo. Por tanto, resulta indispensable “afianzar el estado de derecho y las instituciones de la gobernanza democrática, siendo esta la mejor garantía para el mantenimiento de la paz y el logro del desarrollo y la prosperidad económica”.

En lo relativo al asunto en Haití los miembros permanentes hicieron patente su satisfacción con los avances registrados en este país, entre ellos  el nombramiento de un nuevo Primer Ministro, la ampliación del papel de la mujer y las enmiendas constitucionales para fortalecer el estado de derecho y la democracia. Al mismo tiempo, hicieron énfasis en la necesidad de que a finales de 2013 se celebren elecciones locales, municipales y senatoriales libres, justas, inclusivas y dignas de crédito, de lo contrario se obstaculizaría la estabilidad y el desarrollo socioeconómico.

Un ámbito que continua generando preocupación, a nivel local e internacional, es la seguridad. En este sentido, resulta indispensable crear las condiciones requeridas para transferir la plena responsabilidad en materia de seguridad al Estado haitiano. Conjuntamente, Haití enfrenta dificultades políticas, económicas y humanitarias y aún tiene mucho que hacer para volver a la senda del desarrollo. Para ello, necesita el apoyo de la comunidad internacional y  el fortalecimiento de las capacidades en el sector de la justicia, tanto a nivel regional como institucional.

Por su parte, Guatemala y Argentina coincidieron al señalar que pese a los progresos graduales registrados en ciertos ámbitos, existe todavía una falta de consenso político para un diálogo de unidad nacional e iniciativas que evidencien cambios sostenibles y significativos hacia la construcción de un estado de derecho. A lo anterior se suma, la persistencia de un déficit social, institucional y de infraestructura causado por la pobreza estructural que sufre el país ante la crisis política e institucional que provocó la expulsión del Presidente Aristide.

Las mujeres y la paz y la seguridad es un problema que, aunque ha sido discutido y estudiado, y para el que se han tomado medidas, es complejo y polifacético. Por tanto, es preciso hacer mayor hincapié en la prevención, incluso a nivel comunitario y en el sistema de las Naciones Unidas, para lograr que las partes en el conflicto luchen contra la violencia sexual e integren los esfuerzos de prevención y respuesta frente a la violencia sexual en la reforma del sector de la seguridad y la justicia. A la par de esto, es preciso aportar conocimientos más sólidos en materia de género a las misiones de las Naciones Unidas. Contrario censo, las mujeres corren el peligro de convertirse en víctimas de todo tipo de violencia en los conflictos armados. En este sentido, los Estados están conscientes de que respetar y proteger los derechos de las mujeres no es solo una señal de progreso en la civilización de la sociedad humana, sino que es algo también estrechamente ligado a la paz y el desarrollo mundiales.

Concuerdan los cinco miembros permanentes al indicar que “si bien el sistema de las Naciones Unidas y la comunidad internacional deben desempeñar un rol activo y proactivo en esta materia, en cualquier país es el Gobierno quien tiene la responsabilidad primordial con respecto a la protección y los derechos de la mujer, así como de proporcionarle asistencia constructiva en ese sentido”.

En función de lo anterior, Guatemala y Argentina (como representantes del Grupo de América Latina y el Caribe) reconocieron la importancia de que los mediadores y los enviados en procesos de mediación, alto el fuego, paz y diplomacia preventiva dialoguen con las partes en los conflictos sobre la violencia sexual conexa, y que en los acuerdos de paz se aborde este tipo de violencia. Además, concordaron con la recomendación del Secretario General de que la violencia sexual debe ser parte de los actos prohibidos y reflejarse en forma de disposiciones concretas en los acuerdos de paz relacionados con disposiciones de seguridad y justicia de transición. De ahí el apoyo sin reservas al trabajo que ha venido desarrollando el Consejo de Seguridad desde hace varios años tratando de fortalecer medidas colectivas a fin de combatir la violencia sexual en los conflictos armados, especialmente con la aprobación de las resoluciones 1820 (2008), 1888 (2009) y 1960 (2010).

Referencias

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 2013. Sitio oficial, en http://www.un.org/es/sc/. Washington, Organización de las Naciones Unidas.

ONU. 2012. Sitio oficial, en http://www.un.org/spanish/terrorism/index.shtml. Washington, Organización de las Naciones Unidas.