Análisis semanal 312: Reformas constitucionales de Rusia, ¿un cambio? (22 de enero de 2020)

Año: 
2020

 

Introducción

El siguiente trabajo analiza el papel del discurso político de Vladimir Putin en la construcción del imaginario político ruso, con el fin de brindar un marco interpretativo de los cambios estructurales que pretende realizar el presidente ruso a futuro. Este artículo brindará una breve contextualización histórica para entender la situación que enfrenta hoy Rusia y procederá a abarcar los elementos discursivos que construyen tanto a nivel material como a nivel discursivo a la política rusa.

La transformación que busca Putin

El pasado 15 de enero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció una serie de reformas a la Constitución rusa que provocaron la renuncia del primer ministro, Dmitri Medvedev, y el resto de su gabinete. De acuerdo con BBC News Mundo [1], estos eventos tomaron por sorpresa a los funcionarios, que luego de anunciar su renuncia, se nombró como primer Ministro a Mijaíl Mushsustin.

Estas reformas pretenden cambiar el balance de poder existente entre los poderes Legislativo y Ejecutivo de Rusia, además de afectar la dinámica interna del Poder Judicial. Dentro de los cambios propuestos por Putin se destacan los siguientes:

●     Reducir el mandato presidencial a un máximo de dos períodos.

●     Otorgarle al Parlamento la competencia de nombrar el Primer Ministro y su gabinete respectivo .

●     Otorgar un papel más protagónico al Consejo de Estado en la formulación de la política exterior e interna rusa.

●     Limitar la incidencia que tienen los tratados y convenios internacionales sobre el ordenamiento jurídico ruso.

●     Fortalecer las leyes que prohíben a los candidatos presidenciales con ciudadanías extranjeras o permisos de residencia en el extranjero.

Contexto político/histórico

Definir un punto de origen en esta situación resulta sumamente complejo si se contempla la historia política rusa. En particular, el ascenso al poder  de Putin  y su gestión gubernamental marcaría la continuación del proceso de transformación política y económica de Rusia desde la caída de la Unión Soviética con la Perestroika. Las reformas propuestas por Putin corresponden al primer gran cambio en la Constitución desde 1993, año en vuelto en turbulentos conflictos entre el Parlamento y el presidente de entonces, Borís Yeltsin; quien amparándose en el referéndum del 25 de abril de ese año, disolvió el Parlamento, tomó diversas instituciones (entre ellas el Banco Central) e iniciaría un proceso de restauración del orden constitucional de tres años, de los cuales se incluye una guerra interna con Chechenia. [2]. Es importante entender la forma en que ingresa Putin al poder para explicar la manera en que pretende dejar su mandato como Presidente.

En 1996 se celebran finalmente las elecciones presidenciales, donde Yeltsin ganaría por un estrecho margen el 53% de los votos. Producto del reconocimiento de la derrota en la Primera Guerra de Chechenia y la mayor crisis financiera de la historia rusa en 1998, Yeltsin decide dimitir y nombra como sucesor a Putin en 1999, en aquel entonces primer ministro. [3]. En otras palabras, el ascenso de Putin al poder se da en un contexto de volatilidad política, polarización social, crisis económica y pérdida de la identidad rusa.

Años posteriores, el éxito de la política económica de Putin, así como su gestión de la problemática terrorista chechena, le permitieron consolidarse como un hombre fuerte en el imaginario político ruso, permitiendo índices de popularidad superiores a un 60% desde entonces. [4]

Putinismo: una nueva forma de nacionalismo

En una entrevista, politólogo Andrey Schelchov [5], realiza una serie de reflexiones sobre la victoria de Putin y ofrece una explicación sobre la situación actual rusa, así como los ejes centrales en la construcción del poder de Putin que explican su hegemonía de 20 años. Los puntos que resalta Schelcov engloban a la burocracia como mecanismo de dimisión de la participación en los procesos de toma de decisiones de la ciudadanía, una retórica demagógica “perfecta”, las pugnas partidarias y su antiamericanismo en la escena internacional. Estos tres elementos se articulan en una compleja estrategia de propaganda que emite mensajes posicionando a Rusia como un país en medio de conflictos de soberanía, lo cual proporciona mito fundacional capaz de generar un sentido de pertenencia y unidad al proyecto de gobierno y, más aún, la nación como proyecto político a largo plazo.

En este sentido, el discurso y la retórica cobran especial importancia a la hora de explicar la actuación de Putin y su gabinete. El gobierno de Putin se ha caracterizado por un lenguaje cohesionante que realza los aspectos históricos y culturales que representan la identidad rusa. Un evento que ilustra muy bien este aspecto es la marcha rusa, que desde el 2005 se ha visto compuesta de sectores ideológicamente distintos (rusa zarista, rusa bolchevique), nacionalidades diferentes e identidades diversas que componen al sujeto político ruso.

Al respecto, Francisco Manuel Villegas Cara (2017) [6], realiza un análisis lingüístico del discurso político de Putin por medio de un Análisis Crítico del Discurso en el cual se visualiza el fortalecimiento dialéctico y social del nacionalismo ruso y su incidencia en las políticas de Rusia, tanto a nivel doméstico como en el plano internacional. En este trabajo evidencia un nexo directo entre el discurso y la praxis política, donde el manifiesto de intenciones conlleva una acción prácticamente inmediata reflejada en políticas públicas o aproximaciones a conflictos. Particularmente se toma como ejemplo dos casos, el conflicto bélico entre Rusia y Georgia en el 2008, en épocas de las Olimpiadas de Pekín, y el conflicto territorial por Crimea entre Rusia y Ucrania. De acuerdo con el autor,

La Guerra de Georgia no solo sirvió para reforzar la propia representación de Rusia como gran potencia, sino también para dejar claro dónde estaban los enemigos; o lo que es lo mismo, subrayar el nosotros frente al ellos. En este sentido, podríamos parafrasear a Edward Said (2001) y sus teorías sobre el Orientalismo, cuando nos describe el proceso según el cual Occidente ha ido construyendo una imagen de sí mismo a la vez que ha reforzado sus estereotipos sobre Oriente. Rusia ha potenciado desde la Guerra de Georgia su estatus de gran potencia, de país que marcha en su totalidad hacia una dirección, en la cual aparecen impedimentos puestos por los otros (Estados Unidos, la Unión Europea o ambos) y estos otros quedan retratados, obviamente, de forma negativa.

Es posible observar también como por medio del discurso, Putin, pretende posicionar su visión geopolítica en los distintos organismos internacionales. En el discurso ante la Conferencia en Munich sobre Política de Seguridad en febrero de 2007 ilustra muy bien este aspecto. Según Putin,

The history of humanity certainly has gone through unipolar periods and seen aspirations to world supremacy. And what hasn’t happened in world history? However, what is a unipolar world? However one might embellish this term, at the end of the day it refers to one type of situation, namely one centre of authority, one centre of force, one centre of decision-making. It is a world in which there is one master, one sovereign. And at the end of the day this is pernicious not only for all those within this system, but also for the sovereign itself because it destroys itself from within. And this certainly has nothing in common with democracy. Because, as you know, democracy is the power of the majority in light of the interests and opinions of the minority.[7]

Este fragmento refleja una doble intención, por un lado el manifiesto del carácter democrático de Rusia y la definición de lo que implica una democracia  y la forma en que se observa Rusia como Estado en el mapa geopolítico, en un intento de deslegitimar la idea de la existencia de un sistema unipolar, con potencial de formar relaciones bilaterales con países que en pasado fueron enemigos bajo una perspectiva pragmática de las relaciones internacionales.

La visión de Putin sobre la política y lo político le ha permitido gestionar a sus oponentes, llámese manifestantes así como figuras políticas dentro del parlamento, de tal forma en que se naturalizan su posición en la sociedad. Se da un proceso de aislamiento legitimado por los valores nacionales, donde se es permitido cuestionar más no intervenir en las dinámicas políticas. En este sentido, el favor y manipulación de los medios de comunicación resultan de vital importancia para difundir la imagen que quiere el gobierno con la ciudadanía y generar la imagen que desea Rusia frente al mundo.

El discurso y la imagen, condicionantes de la transformación político-jurídica rusa

Abarcada la relación entre el discurso de Putin y su praxis política, resulta evidente que producto de los fraccionamientos internos de Rusia (generados por la multiplicidad de identidades políticas que hasta la fecha habían sido contenidos), la legitimidad de Putin se ha visto erosionada, más no lo suficiente como para generar una pérdida del control sobre la institucionalidad rusa sin depender de recursos coercitivos.

Para reafirmar el carácter democrático del Estado ruso, es necesario la implementación de políticas que brinden la sensación de control de la ciudadanía, no obstante que tampoco signifique una retirada de Putin como actor político. No es la primera vez que Putin posiciona a otra figura para que asuma el control de la investidura presidencial y el incremento de los poderes en el Consejo de Estado podría implicar el nuevo campo de trabajo que pretende abarcar el actual presidente ruso.

Conclusiones

La transformación política e institucional que depara a Rusia no necesariamente implica una reconfiguración de su papel en la escena internacional. Estos cambios a nivel internacional son intentos de “actualización” política a los cambios generacionales, así como un mecanismo de seguridad contra los intentos de desplazar a Putin como figura política en el imaginario ciudadano ruso.

Queda cada vez más claro que los enfoques clásicos para analizar la política internacional resultan incompletos para abarcar esferas de análisis fundamentales que explican el comportamiento de los Estados a nivel geopolítico. El papel de la psiquis de los individuos, las identidades, la cultura y el discurso adquieren cada vez más protagonismo en estos escenarios.

Explicar por medio del enfoque del discurso toda la gama de relaciones políticas entre el régimen de Putin y la sociedad civil resulta imposible, sobre todo en un territorio tan extenso como el ruso. No obstante, el discurso permite evidenciar la relación del yo con el otro, en términos de incidencia de las políticas gubernamentales en el imaginario nacional.                                                                                                                      

Notas

[1] BBC News Mundo. (2020). Putin anuncia una reforma a la Constitución de Rusia y provoca la renuncia de Medvedev y el resto del gobierno. [medio digital] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-51100943

[2] Bonet, Pilar. (1993). Golpe de Estado de Yeltsin. El País [medio digital]. https://elpais.com/diario/1993/09/22/portada/748648801_850215.html

[3] Lukyanov, Denis. (2020). Padre fundador de Rusia y mentor de Putin:ascenso y ocaso de Borís Yeltsin. Sputnik [medio digital]. https://mundo.sputniknews.com/rusia/201912301089948689-padre-fundador-de-rusia-y-mentor-de-putin-ascenso-y-ocaso-de-boris-yeltsin/

[4] BBC News Mundol. (2019) Vladimir Putin: 7 momento que marcaron los 20 años del presidente ruso en el Kremlin. [medio digital] https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-49301410

[5] Schuster, Mariano. (2018). Las claves del putinismo. Nueva Sociedad-Friedrich Ebert Stiftung. [medio digital]. https://nuso.org/articulo/las-claves-del-putinismo/

[6] Villegas, Francisco. (2017). Lenguaje, nacionalismo y política en la Rusia de Putin. Universidad de Granada. https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/54154/1/Lenguaje%2c%20nacionalismo.pdf

[7] Putin, Vladimir. (2007). Speech and the Following Discussion at the Munich Conference on Security Policy. President of Russia. http://en.kremlin.ru/events/president/transcripts/24034