Accionar del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (septiembre-octubre 2017)

 

Accionar del Consejo

En los meses de setiembre y octubre la agenda del Consejo de Seguridad no mostró variaciones significativas. Entre los temas más vistos se mantuvieron aquellos relativos a conflictos que se localizan en África, Asia y Oriente Medio. En el primer caso destaca la evolución de la tensión entre Sudán y Sudán del Sur. En el segundo, sobresale la no proliferación-República Popular Democrática de Corea. Y por último, la situación en Oriente Medio. En conjunto, para estos tres asuntos se efectuaron doce sesiones (27,3% del total). No obstante, únicamente se adoptó una resolución.

En cuanto a la situación en Sudán y Sudán del Sur, en el período bajo análisis se llevaron a cabo cuatro sesiones en las cuales se informó a los miembros del Consejo sobre la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur; se presentó el informe del Secretario General sobre Sudán del Sur correspondiente al período entre el 2 de junio y el 1 de septiembre de 2017; se escuchó el reporte del Secretario General Adjunto de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Sr. Jean-Pierre Lacroix, sobre la situación en Sudán del Sur y el despliegue de la Fuerza Regional de Protección, y se discutió el Informe del Secretario General sobre la situación en Abyei.

En relación a la Operación Híbrida de la Unión Africana y las Naciones Unidas en Darfur (UNAMID) se reportó los avances en su reconfiguración y en cuanto a sus prioridades estratégicas en materia de protección de los civiles, la mediación entre el Gobierno del Sudán y los movimientos armados y el apoyo a la resolución de los conflictos entre comunidades. Paralelamente, se informó que tras los breves enfrentamientos en Darfur Septentrional y Oriental en mayo y junio entre las fuerzas armadas del Gobierno del Sudán y el Ejército de Liberación del Sudán-Minni Minawi (ELS-MM), apoyado por el Ejército de Liberación del Sudán-Consejo de Transición y el Movimiento por la Justicia y la Igualdad, Darfur en gran medida permanece en calma. Sin embargo, se insistió en que los enfrentamientos recuerdan la necesidad de que todas las partes se comprometan a poner fin a las hostilidades y avanzar hacia una paz permanente y duradera.

Por su parte, en el Informe del Secretario General se presentó una breve reseña actualizada sobre la situación imperante en Sudán y los esfuerzos que despliegan las Naciones Unidas para proteger a los civiles y consolidar la paz, de conformidad con su mandato. En tal sentido, se reafirmó que “Sudán del Sur sigue adoleciendo de problemas sociales, económicos y humanitarios”. Al tiempo que la crisis económica recrudece aún más la frustración pública y socava la capacidad del Gobierno para garantizar la gobernanza y prestar servicios a su pueblo.

En la sesión del 17 de octubre se comunicó que “la situación humanitaria se sigue deteriorando, con la persistencia de la inseguridad y un entorno operacional cada vez más difícil”. Además que, pese al despliegue de una operación humanitaria eficaz que llegó a millones de personas con asistencia vital, los indicadores humanitarios no registran mejoras. Por lo que resulta fundamental, reducir la intensidad del conflicto y mejorar el acceso de las personas a la ayuda humanitaria.

En cuanto a la República Popular Democrática de Corea, destaca la aprobación –por unanimidad- de la resolución S/RES/2375 (2017). Mediante esta los quince miembros del Consejo, condenaron el ensayo nuclear que realizó este país el 2 de septiembre de 2017 en contravención y flagrante menosprecio de las resoluciones del Consejo de Seguridad. Al tiempo que reafirmaron sus decisiones en el sentido de que la República Popular Democrática de Corea no debe realizar nuevos lanzamientos en que se utilice tecnología de misiles balísticos, ensayos nucleares ni ningún otro acto de provocación. Asimismo, se establecieron un conjunto de medidas y sanciones. Entre las que sobresalen: i) la prohibición de vender, transferir o suministrar todos los condensados y gas natural licuado, así como todos los productos derivados del petróleo y ii) la prohibición de conceder permisos de trabajo a los nacionales de este país (con algunas excepciones que se especifican en la resolución).

Además, en términos políticos, se manifestó preocupación por las graves penurias a que se ve sometido el pueblo de la República Popular Democrática de Corea. Asimismo, se lamentó que una gran cantidad de los escasos recursos se utilicen en el desarrollo de armas nucleares y en una serie de costosos programas de misiles balísticos. Posteriormente, se reafirmó el apoyo a las conversaciones sextipartitas y a los compromisos enunciados en la Declaración Conjunta de 19 de septiembre de 2005 emitida por China, los Estados Unidos de América, la Federación Rusa, el Japón, la República de Corea y la República Popular Democrática de Corea, incluidos el objetivo de la desnuclearización verificable de la península de Corea de manera pacífica, el respeto mutuo a la soberanía y a la coexistencia pacífica. Para lo cual las seis partes se acordaron promover la cooperación económica, así como todos los demás compromisos pertinentes.

Por último, en este período se efectuaron siete sesiones para tratar asuntos relacionados con los conflictos en Medio Oriente. En la reunión del 25 de setiembre, sobre Palestina, se hizo referencia a la aplicación de la resolución 2334 (2016) durante el período comprendido entre el 20 de junio y el 20 de septiembre. Y se informó sobre la evolución de la situación sobre el terreno, de conformidad con las disposiciones de la resolución, en particular en los esfuerzos regionales e internacionales para impulsar el proceso de paz. Además se indicó que “Israel no cesó todas las actividades de asentamiento en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, ni respetó plenamente todas sus obligaciones jurídicas, como se pide en la resolución”.

Por su parte, en la sesión del 27 se setiembre, se informó sobre los acontecimientos recientes en la República Árabe de Siria. Al respecto, se indicó que como resultado de los esfuerzos por parte de las fuerzas gubernamentales el Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL) se está replegando. Entretanto, las Fuerzas Democráticas Sirias, con el apoyo de la Coalición Internacional, han logrado nuevos avances contra el EIIL, recuperando el control de la mayor parte de la ciudad de Ar-Raqqa, mientras que el consejo militar de Deir Ezzor liderado por las Fuerzas Democráticas Sirias ha logrado avances en la orilla oriental del Éufrates. Cabe recordar que las Naciones Unidas ha insistido en la necesidad de garantizar la protección de los civiles en Idlib, Deir Ezzor, Ar-Raqqa y en otros lugares donde la lucha continúa.

En relación al conflicto en Yemen, se señaló que pese a los esfuerzos por reactivar el Banco Central y estabilizar la economía, esta se contrae aún más y el uso de los ingresos del Estado para financiar la guerra sigue obstaculizando los pagos de los salarios de los que dependen millones de yemeníes. Esta situación representa una amenaza para las generaciones futuras de yemeníes, quienes tendrán que sufrir y soportar las consecuencias de este conflicto, tales como la destrucción masiva, la malnutrición, la falta de educación y el deterioro económico que ha causado. En ausencia de una solución política, es indispensable llegar a un acuerdo para poner fin a la guerra con urgencia, a fin de que, con el apoyo de la comunidad internacional, se pueda formar un nuevo Gobierno de unidad yemení y comenzar un proceso de reconstrucción de la economía y las instituciones del Estado.

Finalmente, como se indicó, la Federación Rusa y el Estado Plurinacional de Bolivia votaron en contra del proyecto de resolución S/2017/884, relativa a la República Árabe Siria. Con este proyecto se buscaba: i) prorrogar el mandato del Mecanismo Conjunto de Investigación, establecido en la resolución 2235 (2015), por un período de un año y ii) solicitar al Mecanismo Conjunto de Investigación llevar a cabo un informe en el plazo de 90 días a partir de la aprobación de la presente resolución, y que en lo sucesivo lleve a cabo los informes siguientes según proceda. Al respecto es importante mencionar que este mecanismo se estableció con el propósito de identificar a las personas, entidades, grupos o gobiernos que hayan empleado sustancias químicas como arma, incluido el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica, en la República Árabe Siria o que hayan organizado o patrocinado su empleo o participado en él de cualquier otro modo.

En resumen, el Consejo de Seguridad aprobó un total de ocho resoluciones, a saber:

  • S/RES/2374 (2017): La situación en Malí
  • S/RES/2375 (2017): No proliferación - República Popular Democrática de Corea
  • S/RES/2376 (2017): La situación en Libia
  • S/RES/2377 (2017): Cartas idénticas de fecha 19 de enero de 2016 dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad por la Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas (S/2016/53)
  • S/RES/2378 (2017): Operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas
  • S/RES/2379 (2017): Amenazas a la paz y la seguridad internacionales
  • S/RES/2380 (2017): Mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
  • S/RES/2381 (2017): Cartas idénticas de fecha 19 de enero de 2016 dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad por la Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas (S/2016/53)

En esta ocasión el Consejo adoptó cinco declaraciones de la Presidencia, a saber:

  • S/PRST/2017/17: La situación en Guinea-Bissau
  • S/PRST/2017/18: Cartas idénticas de fecha 19 de enero de 2016 dirigidas al Secretario General y al Presidente del Consejo de Seguridad por la Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas (S/2016/53)
  • S/PRST/2017/19: La situación en Libia
  • S/PRST/2017/20: La cuestión relativa al Haití
  • S/PRST/2017/21: Los niños y los conflictos armados

En cuanto al tipo de sesión, un 56,8% fueron informativas, un 25% de adopción, un 13,6% de debate y un 4,5% privadas. En lo que concierne a la adopción de medidas, en el 65,9% de las reuniones no se tomaron acciones de ningún tipo (cuadro 1). Es decir, no se presentaron proyectos de resolución ni declaraciones por parte de la presidencia.  

Cuadro 1

Tipo de sesión y productos, setiembre-octubre, 2017

 

Tipo de Sesión

Setiembre

Octubre

Producto

Setiembre

Octubre

Adopción

6

5

Comunicado

0

2

Debate

2

4

Declaración

1

4

Información

14

11

Resolución

6

2

Privada

0

2

Sin acción

15

14

Fuente: Elaboración propia con datos del Consejo de Seguridad, 2017.

Principales temas de debate

El programa de trabajo del Consejo de Seguridad incluyó, para los meses de setiembre y octubre, seis temas para debate, a saber: i) Operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas; ii) la situación en Afganistán, iii) la cuestión relativa al Haití, iv) la situación en el Oriente Medio, incluida la cuestión palestina, v) las mujeres y la paz y la seguridad y vi) los niños y los conflictos armados.

A continuación se presenta una síntesis de las intervenciones, tanto de los cinco miembros permanentes del Consejo, como de los dos países latinoamericanos que integran este órgano como miembros no permanentes (Bolivia y Uruguay) en representación del Grupo de América Latina y el Caribe (GRULAC), en dos de los temas que fueron motivo de debate.

La situación en Afganistán

Los cinco miembros permanentes del Consejo reconocieron los esfuerzos del Gobierno afgano por salvaguardar la estabilidad nacional, facilitar la reconciliación nacional y promover el desarrollo económico, y subrayaron el importante papel que desempeñan los países de la región con respecto a la cuestión del Afganistán. Al mismo tiempo señalaron que este país sigue enfrentándose a una serie de desafíos políticos, económicos y de seguridad. Y que para ayudar al Afganistán a superar esos desafíos, la comunidad internacional debe prestar apoyo, en al menos cuatro áreas, a saber: i) el mantenimiento de la paz y la estabilidad, ii) el diálogo político, iii) el fortalecimiento de la gobernanza y iv) la integración en el desarrollo regional. En tal sentido, se reconoció que la labor del Consejo no está completa por lo que la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en el Afganistán (UNAMA) sigue teniendo un papel fundamental que desempeñar.

Por otro lado, expresaron su preocupación por el deterioro de la situación militar y el aumento de la actividad terrorista en el Afganistán. Principalmente, por las actividades del ala afgana del Estado Islámico en el Iraq y el Levante (EIIL) y su intento de establecerse en las provincias del norte. Según estimaciones de la organización, el grupo tiene actualmente más de 7.000 combatientes en el país.

Por su parte, Bolivia y Uruguay también reconocieron los esfuerzos del Gobierno y el pueblo del Afganistán por llevar adelante un proceso electoral que les permita reforzar sus mecanismos democráticos, y reiteraron su compromiso con la defensa de su soberanía, su independencia e integridad territorial. Además, recordaron el carácter interconectado de los retos que afronta el Afganistán y los progresos sostenibles en materia de seguridad, desarrollo y gobernanza, los cuales se refuerzan mutuamente. Asimismo, destacaron la voluntad del Gobierno para implementar el plan cuadrienal de reforma del sector de seguridad, incrementando las capacidades de las fuerzas de seguridad afganas, pese a las dificultades existentes para su sostenimiento. No obstante, preocupa la falta de avances hacia un proceso de paz entre el Gobierno y los talibanes. No existe una solución militar para el conflicto. Al respecto señalaron “La paz solo podrá lograrse mediante el diálogo y las negociaciones directas, y la mejor y más eficaz manera de debilitar el terrorismo será a través del diálogo, la unidad y la reconciliación entre los afganos”.

La cuestión en Haití

Sobre la situación en Haití, los cinco miembros permanentes, hicieron énfasis en que la transición de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH) hacia la Misión de las Naciones Unidas de Apoyo a la Justicia en Haití (MINUJUSTH) es resultado de los progresos de estabilización y en el restablecimiento del orden democrático que se han registrado en los últimos años. Y evidencia, cómo las misiones de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz pueden y deben cambiar a medida que evoluciona la situación política. Con esta nueva misión se dirigirán esfuerzos al ámbito donde más se necesitan, a saber, el apoyo al estado de derecho, lo que contribuirá al desarrollo continuo de la Policía Nacional de Haití y a la protección de los derechos humanos. Paralelamente, se reafirmó que la cuestión de los derechos humanos ocupará un lugar especial en esta nueva Misión, y que no se podrá lograr una reforma exitosa en las esferas política, social ni económica si no se tienen en cuenta los derechos humanos desde su concepción hasta su aplicación.

Para el Uruguay “el cierre de la MINUSTAH abre un espacio de reflexión sobre los resultados de su gestión que, como toda actividad humana, ofrece claroscuros. Desde 2004 y a lo largo de 13 años, la MINUSTAH contribuyó a asegurar las condiciones necesarias para el retorno de Haití a la democracia, atendió difíciles situaciones humanitarias causadas por catástrofes naturales, trabajó con el Gobierno para fortalecer sus instituciones, ayudó a reforzar y profesionalizar la Policía Nacional de Haití y a restaurar y mantener el estado de derecho incluso a través de la promoción y protección de los derechos humanos. Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados por las autoridades de Haití para consolidar la democracia y la estabilidad del país y a pesar del compromiso del Presidente Jovenel Moïse de avanzar en áreas prioritarias, como lo demuestra su iniciativa de la “Caravana para el Cambio”, y no obstante los progresos en el incremento de capacidades y en la profesionalización de la Policía Nacional de Haití, existen aún numerosos motivos de preocupación: la situación socioeconómica, lentos avances en las áreas del estado de derecho y de los derechos humanos, limitados progresos en la esfera judicial”.

Por último, Bolivia reafirmó su compromiso con el presente y el futuro de la República de Haití. Por ello, sostuvo que la comunidad internacional debe trabajar unida en apoyo al desarrollo económico y social, tomando en cuenta los nuevos retos que enfrentará la MINUJUSTH en el sector de la seguridad y el estado de derecho. Dicho apoyo debe realizarse en consulta y coordinación con el Gobierno de Haití.

Referencias

Consejo de Seguridad. 2017. Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sitio oficial, en http://www.un.org/es/sc/. Washington: Organización de las Naciones Unidas.

ONU. 2017. Organización de las Naciones Unidas. Sitio oficial, en http://www.un.org/spanish/terrorism/index.shtml. Washington: Organización de las Naciones Unidas.